Lección 6. MOTIVACIÓN Y PREPARACIÓN PARA LA MISIÓN


MOTIVACIÓN  Y PREPARACIÓN  PARA LA MISIÓN

TEXTO PARA MEMORIZAR 

“Estas son las palabras que les hablé cuando estaba aún con ustedes; que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los Salmos” (Luc. 24:44)

Filipenses 1:15-18 aborda las diferentes motivaciones que pueden impulsar a las personas a predicar a Cristo. Algunos lo hacen por envidia y contienda, mientras que otros lo hacen de buena voluntad y amor. Lo importante, según el apóstol Pablo, es que Cristo sea anunciado, ya sea por pretexto o por verdad.

En el contexto actual, estas palabras nos recuerdan la importancia de examinar nuestras motivaciones al predicar el mensaje de Cristo. ¿Lo hacemos por amor genuino y la voluntad de compartir el evangelio, o lo hacemos por razones egoístas como la ambición, la envidia o la contienda? Es fundamental que nuestras acciones estén motivadas por el amor y el deseo sincero de llevar el mensaje de Cristo a otros, sin importar las circunstancias.

Para prepararnos para esta misión, es esencial cultivar una relación cercana con Dios, conocer Su palabra y vivir de acuerdo con sus enseñanzas. Además, debemos estar dispuestos a aprender y adaptarnos a las necesidades cambiantes de las personas a las que queremos alcanzar. La historia de la iglesia primitiva puede proporcionar ejemplos de cómo difundieron el mensaje de Cristo con amor y determinación, lo que puede servir como guía para nosotros en la actualidad.

COMPARTIR LA BUENA NOTICIA

Lucas 24:1-12 relata un episodio crucial en la historia cristiana, la resurrección de Jesús, y la respuesta de las mujeres que presenciaron el sepulcro vacío. Algunos puntos clave que podemos destacar de este pasaje y relacionarlos con el tema de compartir la fe y la misión cristiana son:


La importancia de la experiencia personal: Al igual que las mujeres que fueron al sepulcro, cada creyente necesita tener una experiencia personal con Dios. Esta experiencia fortalece nuestra fe y nos motiva a compartir el mensaje de Cristo con otros. Cuando experimentamos el amor y la gracia de Dios en nuestras vidas, nos convertimos en testigos vivos de Su obra.

Compartir las buenas noticias: Las mujeres, al enterarse de la resurrección de Jesús, no pudieron contener su emoción y compartieron inmediatamente la noticia con los demás. Este acto de compartir las buenas nuevas es fundamental en la misión cristiana. La motivación para hacerlo proviene del amor y la gratitud que sentimos por lo que Dios ha hecho por nosotros.

La duda y la necesidad de verificar: El pasaje también destaca que, al principio, los discípulos dudaron de la noticia que las mujeres les trajeron. Esto nos recuerda que, a veces, las personas pueden tener dudas o necesitar evidencia antes de creer. Como Pedro, algunos pueden querer verificar por sí mismos. Es importante ser comprensivos y estar dispuestos a proporcionar pruebas razonables de nuestra fe cuando sea necesario.

La motivación para la misión: La resurrección de Jesús es la base de la fe cristiana y la única esperanza de salvación. Esta verdad es una motivación poderosa para la misión cristiana. Cuando experimentamos el amor y la gracia de Dios en nuestras vidas, y entendemos el significado de la resurrección, nos impulsa a compartir este mensaje de esperanza con otros.

UN FUNDAMENTO PROFÉTICO

Lucas 24:1-12 relata un episodio crucial en la historia cristiana, la resurrección de Jesús, y la respuesta de las mujeres que presenciaron el sepulcro vacío. Algunos puntos clave que podemos destacar de este pasaje y relacionarlos con el tema de compartir la fe y la misión cristiana son:

  • La importancia de la experiencia personal: Al igual que las mujeres que fueron al sepulcro, cada creyente necesita tener una experiencia personal con Dios. Esta experiencia fortalece nuestra fe y nos motiva a compartir el mensaje de Cristo con otros. Cuando experimentamos el amor y la gracia de Dios en nuestras vidas, nos convertimos en testigos vivos de Su obra.
  • Compartir las buenas noticias: Las mujeres, al enterarse de la resurrección de Jesús, no pudieron contener su emoción y compartieron inmediatamente la noticia con los demás. Este acto de compartir las buenas nuevas es fundamental en la misión cristiana. La motivación para hacerlo proviene del amor y la gratitud que sentimos por lo que Dios ha hecho por nosotros.
  • La duda y la necesidad de verificar: El pasaje también destaca que, al principio, los discípulos dudaron de la noticia que las mujeres les trajeron. Esto nos recuerda que, a veces, las personas pueden tener dudas o necesitar evidencia antes de creer. Como Pedro, algunos pueden querer verificar por sí mismos. Es importante ser comprensivos y estar dispuestos a proporcionar pruebas razonables de nuestra fe cuando sea necesario.
  • La motivación para la misión: La resurrección de Jesús es la base de la fe cristiana y la única esperanza de salvación. Esta verdad es una motivación poderosa para la misión cristiana. Cuando experimentamos el amor y la gracia de Dios en nuestras vidas, y entendemos el significado de la resurrección, nos impulsa a compartir este mensaje de esperanza con otros.

LA ESPERA Y LA MISIÓN

En Hechos 1:12-26, se describe cómo los discípulos, que ahora eran alrededor de ciento veinte hombres y mujeres, se prepararon mientras esperaban el cumplimiento de la promesa de Jesús de enviar el Espíritu Santo. Esto es lo que hicieron:

  • Oraron y suplicaron unánimes: Los discípulos estaban unidos en oración y suplicación. Aunque no se especifican los detalles de sus oraciones, es probable que estuvieran pidiendo la sabiduría, el poder y la dirección de Dios para cumplir la misión que Jesús les había encomendado. Esta unidad en la oración fue un ejemplo de cómo la comunidad cristiana buscaba la guía divina y la fortaleza para su labor.
  • Se prepararon logísticamente: Los discípulos se dieron cuenta de que debían llenar la vacante entre los Doce causada por la traición de Judas. Buscaron la guía de Dios y eligieron a Matías como el reemplazo de Judas. Este acto de elección y organización mostró que estaban tomando medidas concretas para prepararse para la misión que Jesús les había encomendado.
  • Pedro lideró la toma de decisiones: Pedro desempeñó un papel de liderazgo en el proceso de elección de Matías como el reemplazo de Judas. La decisión fue tomada por consenso y con la comprensión de que estaban siguiendo la sabiduría de Dios en este asunto.
  • Propósito y actividades impulsadas por la misión: Durante el tiempo de espera, los discípulos no permanecieron ociosos. En cambio, estuvieron ocupados con actividades que estaban alineadas con su misión. Buscaron la dirección divina, tomaron decisiones y se prepararon logísticamente para la expansión del mensaje de Jesús.

Este pasaje nos enseña la importancia de la oración, la unidad en la comunidad cristiana, la preparación y la toma de decisiones guiadas por la sabiduría de Dios mientras esperamos el cumplimiento de la promesa del Espíritu Santo. También enfatiza que la espera no debe ser pasiva, sino llena de propósito y actividades que se centren en la misión de compartir el evangelio y la salvación con el mundo.

USTEDES [...] LO CRUCIFICARON



En Hechos 2:1-41, se describe el poderoso acontecimiento de Pentecostés y lo que les sucedió a los discípulos al recibir al Espíritu Santo:

  • El derramamiento del Espíritu Santo: Mientras los discípulos estaban reunidos y orando, el Espíritu Santo descendió sobre ellos en forma de lenguas de fuego. Esta experiencia fue una manifestación divina que confirmó el cumplimiento de la promesa de Jesús de enviar al Consolador.
  • Hablaron en lenguas: Como resultado del derramamiento del Espíritu, los discípulos comenzaron a hablar en lenguas que no conocían, pero que eran comprendidas por los diversos visitantes de Jerusalén presentes en ese momento. Esto era un signo asombroso de la obra del Espíritu Santo.

Testimonio y conversión: La multitud que se había reunido quedó sorprendida al escuchar a los discípulos hablar en sus propias lenguas. Algunos se maravillaron, mientras que otros se burlaron y acusaron a los discípulos de estar ebrios. En ese momento, Pedro, lleno del Espíritu Santo, se levantó y predicó un poderoso sermón. Acusó a la multitud de haber crucificado a Jesús, pero también les ofreció la esperanza del perdón y la salvación a través del arrepentimiento y el bautismo en el nombre de Jesucristo.

Conversión masiva: El mensaje de Pedro tocó los corazones de la multitud, y muchos de ellos se sintieron profundamente conmovidos y preguntaron qué debían hacer. Pedro les instó a arrepentirse y ser bautizados para el perdón de sus pecados, y prometió que recibirían el don del Espíritu Santo. Como resultado, unas tres mil personas se convirtieron y fueron añadidas a la comunidad de creyentes ese día.

Este episodio en Hechos 2 es un ejemplo impresionante de la obra del Espíritu Santo y cómo capacita a los creyentes para la misión. Los discípulos, llenos del Espíritu, proclamaron valientemente el evangelio y vieron una conversión masiva. La misión de difundir el evangelio se basa en el poder del Espíritu Santo y en el testimonio del perdón y la salvación en Cristo. El llamado a la misión es claro, y este pasaje ilustra la poderosa transformación que puede tener lugar cuando los creyentes obedecen ese llamado y son guiados por el Espíritu en la expansión del evangelio.

UN RETRATO DE LA IGLESIA PRIMITIVA

Hechos 2:41-47 presenta un retrato inspirador de la iglesia primitiva:

  1. Comunidad unida: Después del día de Pentecostés y el sermón de Pedro, aquellos que se arrepintieron y creyeron en Jesucristo fueron bautizados y "se les unieron" a la comunidad existente. Esta expresión no solo se refiere a la adhesión numérica, sino al hecho de que estos nuevos creyentes se convirtieron en parte activa y vital de la comunidad cristiana. Hubo una fuerte sensación de unidad y camaradería entre los miembros.
  2. Enseñanza y comunión de los apóstoles: La iglesia primitiva se comprometió a la enseñanza de los apóstoles y la comunión. Esto significa que los nuevos creyentes fueron instruidos en la doctrina cristiana y compartieron en la vida de fe y comunión con los apóstoles y otros miembros. Esta enseñanza y comunión fortaleció su comprensión de la fe y su vínculo con la comunidad.
  3. Crecimiento en el discipulado: La iglesia primitiva practicó el discipulado de una manera integral. Los nuevos creyentes fueron acompañados, enseñados y guiados en su vida cristiana. No solo recibieron información teórica, sino que también participaron en la vida cotidiana de la comunidad, observando y siendo instruidos por los creyentes más maduros.
  4. Partición en el pan y las oraciones: Los miembros de la iglesia primitiva compartieron juntos en la Cena del Señor y en la oración. Esto fortaleció su comunión con Dios y entre ellos.
  5. Compartir de bienes y necesidades: La iglesia primitiva mostró un profundo sentido de cuidado y generosidad. Vendieron propiedades y bienes para ayudar a aquellos que tenían necesidades. Este acto de compartir era una manifestación práctica del amor y la preocupación mutua entre los miembros.
  6. Alegría y alabanza: La comunidad cristiana estaba llena de alegría y alabanza a Dios. La presencia de Dios y el impacto del evangelio en sus vidas llenaban sus corazones de gratitud y alegría.

La iglesia primitiva se caracterizó por la unidad, la enseñanza sólida, el discipulado activo, la comunión con Dios y entre los creyentes, la generosidad y la alegría. Este modelo de iglesia sirve como un ejemplo inspirador de cómo los creyentes pueden vivir y compartir juntos en el camino de la fe, apoyándose mutuamente y llevando el mensaje de Jesucristo al mundo.


Elena G. de White enfatizan la importancia de que nuestra obra misionera y evangelización surja de un profundo amor y agradecimiento por lo que Jesús ha hecho en nuestras vidas. Aquí hay algunos puntos clave resaltados en estas citas:

  • Dependencia constante de Jesús: Mantener una conexión continua con Jesús y depender constantemente de Él es esencial. Esto implica estar inmersos en la Palabra de Dios y mantener una relación de comunión y dependencia de Cristo en nuestra vida diaria.
  • Comunicación con Dios: La vida de oración es fundamental. Se describe como una conversación con Dios, donde expresamos nuestro agradecimiento y alabanza a Él. A través de la oración, podemos experimentar la presencia de Jesús en nuestras vidas de manera profunda y gozosa.
  • Simplicidad, humildad y bondad: La presencia y el aprendizaje de Jesús se reflejan en la vida de los creyentes. Esto se manifiesta en la sencillez, la humildad, la mansedumbre y la bondad de corazón. Estas cualidades son evidencia de una relación genuina con Cristo.
  • Olvidarse de uno mismo: La obra misionera no debe centrarse en uno mismo, sino en ayudar a otros. A medida que experimentamos el amor desinteresado y el trabajo por otros, crecemos y damos frutos en nuestra fe. La fe se fortalece, las convicciones se profundizan y el amor se perfecciona a través del servicio a los demás.

Comentario Pr Bullón



RECURSOS

1. Cartilla completa


2. Resumen en diapositivas 

Descarga el archivo aqui

Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios